domingo, 26 de septiembre de 2010

Las expresiones sociales, los cambios físicos y psíquicos que se producen en el adulto  mayor, hacen que se sienta muchas veces alejado de esa sociedad que un día dirigió y construyó, y que aparezcan sentimientos de inutilidad y vacío existencial. La educación en el adulto mayor resulta un proceso saludable que contribuye a trabajar en base al autodesarrollo, las potencialidades, la autovaloración, el autoconocimiento, todo lo referente a la esfera  cognoscitiva y afectiva, propiciando el bienestar  

Cada persona recorre el transcurso de su vejez y de su vida en general de manera particular, hay quienes desde jóvenes practican deporte o acostumbran hacer ejercicio, otros mantienen dietas para conservarse saludables, algunos se operan alguna parte de su cuerpo para evitar los cambios físicos que trae la vejez, todos vivimos de manera diferente, pero la vejez es algo que sin duda no podemos evitar, pero depende del estilo de vida que se lleve desde la juventud, en la alimentación y atención oportuna en la salud para no correr riegos de contraer enfermedades y discapacidades en la vejez.
El cumplimiento de estos factores es una opción individual para alcanzar un envejecimiento exitoso, puesto que se ha verificado que algunas pérdidas funcionales pueden ser evitadas o recuperadas, lo que permitirá cambiar en alguna medida la imagen negativa sobre la vejez; y de esta manera, mantener un organismo en buenas condiciones, para llevar una vida plena, sicológicamente equilibrada y manteniendo relaciones socialmente aceptables con otros  y básicamente consigo mismo
Es tarea de todos trabajar por una transformación social sobre la problematica del envejecimiento,  para garantizar el cumplimiento de los derechos que tiene el adulto mayor, para asegurar optimas condiciones de vida de esta etapa para su continuo desarrollo  tanto individual como social